
Compañero que, indiferente,
ves pasar la vida ante tus ojos
queriendo gritar "¡¡LIBERTAD!!";
compañero aletargado
en la mágica utopía
de mil Primaveras libres;
sólo nunca conseguirás
realizar ese sueño
únete a nosotros;
somo un pacifico ejercito
que jamás escuchará
a un señor de la muerte;
nuestra única arma será la Paz
y llevaremos, como estandarte,
a la Libertad tatuada en el corazón.
Compañero; abandona ya
tú estéril y solitaria lucha;
empápate de solidaridad y ven
a conquistar, día a día, nuestro ideal.
Compañero que, un amanecer,
sentiste como se encendía en ti
una maravilosa y libertaria estrella
y té convertiste en su profeta
para proclamar a los cuatro vientos
lo que tú alma té estaba dictandoi;
coge hoy mi mano y miremos
con esperanza al nuevo día
en el que un brillante arco iris
sé pintara en el azul del cielo
e iluminará el cercano amanecer
que, lentamente, se despereza.
Piensa que la victoria será nuestra,
porque, ese amanecer, ya despierta;
guerrillero dormido, compañero ;