¿Quién, con quince años,
no sintió como se encendía
el amor en su corazón;
y escribió un poema
con un primer "¡¡TE QUIERO!!"
y una lágrima por un adiós?
¿Quién, entonces, no soñó
con alcanzar el azul del cielo
al perderse en sus pupilas
y sintió despertar en su ser
una nueva ilusión
que, del alma y el corazón, le brotaban?
¿Quién?; ¿Quién no lo hizó?:
¿Quién no se dejó llevar
por ese primer amor
que en su pecho latía
crellendo que alcanzaría las estrellas
tan sólo con una mirada suya?
¿Quién no escribió esa carta
que hoy, dormida en un cajón,
nos hace sonreir con nostalgia;
y nos devuelve a los quince años;
cuando teniamos tanto amor para dar
en nuestros corazones, aún de niños?