
Cuando faltan las palabras
es cuando el estruendo del cañón
con su estampido nos ensordece;
cuando locos mercenarios del horror
hacen cantar a sus bombas
su más tétrica canción.
Cuando faltan las palabras
ya no voltea al aire la campana
que saluda a la paloma de la Paz;
su tañido se vuelve lúgubre
y, parece, doblar a difuntos
como presintiendo la muerte.
Cuando faltan las palabras
la solidaridad sé olvida
y sólo queda odio en el corazón;
cuando faltan las palabras,
poco a poco, se marchitan
las Primaveras libres que sembraste;
y sólo queda un silencio
que se va vistiendo de negro luto
porque, sin palabras, muere la esperanza