(POR UNA MUERTE ANUNCIADA)
Doblan a muerte las campanas;
llueve, es cpmo si el cielo llorará
por la nueva victima;
la que no supo gritar "¡¡NO!!"
a la primera vez que él
la levantó, amenazante, su mano;
la que no frenó el primer insulto;
permitiendo que el infierno
sé aposentará en su hogar.
Réquiem
por una muerte anunciada;
de luto van los corazones,
llorando está el alma.
Ella, de su infierno, quiso huir;
pero su verdugo no concebía
que ella volará en libertad:
y, el cuchillo, sangre bebió;
sangre femenina,
sangre inocente
BASTA YA DE VIOLENCIA DE GENERO